Por la igualdad twitter
Continúa la guerra en Twitter entre los líderes del BJP y del TRS
«La igualdad de género es importante para mi trabajo porque es un elemento esencial del desarrollo sostenible e integrador. Ninguna organización puede desarrollarse con éxito si no ofrece oportunidades, recursos y perspectivas de vida equitativas a hombres y mujeres», Vicerrector responsable de investigación, estudios de doctorado y promoción profesional
«La igualdad de género garantizará la equidad de trato y la igualdad de oportunidades para todos los empleados en el lugar de trabajo. Para mí personalmente, el beneficio importante es que cuando los empresarios aceptan una mentalidad de igualdad de trato e inclusión, la igualdad de género se convierte finalmente en una posibilidad para todos.» Profesor titular, director de la RDESC
«La importancia de la igualdad de género se sustenta en el concepto de que todos los seres humanos son libres de desarrollar sus talentos, capacidades y habilidades personales y de tomar decisiones sin las limitaciones establecidas por los estereotipos, los rígidos roles de género y los prejuicios», Jefe de la Oficina de Gestión de Proyectos.
«La equidad de género es importante para mí, ya que puede garantizar un trato justo para todos en términos de derechos, beneficios, obligaciones y oportunidades en su entorno de trabajo», Asistente superior del Departamento de Informática.
Karl Robillard de Twitter + #TwitterForGood | BRIDGEGOOD
Los responsables de este estudio son los profesores María Iranzo y Vicent Gozálvez, que han analizado manualmente 7.424 tuits publicados entre el 1 de mayo de 2018 y el 1 de mayo de 2019 por las cuentas de 14 asociaciones de mujeres profesionales de la comunicación españolas. Una mayoría de estas plataformas han sido creadas a partir de la huelga feminista del 8 de marzo de 2018, que sirvió para que cientos de periodistas tomaran conciencia como colectivo tras un proceso de comunicación de experiencias individuales. Los tuits de estas asociaciones proponen mejoras en la expresión y redacción de las noticias, al tiempo que se quejan del uso sesgado, estereotipado o denigrante del lenguaje por parte de los principales medios de comunicación españoles; en paralelo, también reconocen y aplauden los contenidos que dignifican a las mujeres o las sitúan en la posición pública que les corresponde.
El uso discriminatorio del lenguaje se aprecia especialmente en los titulares, donde no se incluye el nombre de pila de las mujeres que protagonizan la información periodística, sino que se las presenta a través de una descripción de sus rasgos. Otro aspecto recomendable es evitar considerar positivas las actitudes misóginas. Otra cuestión es actuar como altavoz de las opiniones misóginas de los entrevistados o colaboradores. Y en cuanto a los estereotipos y prejuicios que promueven la desigualdad entre géneros, la principal queja se centra en los artículos periodísticos en los que las mujeres no son el tema, sino un elemento más de la información, en los que el punto central de la misma se fija en sus rasgos físicos o en sus condiciones personales, como la maternidad. Este prejuicio se encuentra especialmente en las secciones de deportes y sociedad.
Roets dice que tuiteó la antigua bandera por razones «académicas
Organizaciones de todo el mundo acudieron a las redes sociales la semana pasada para mostrar su apoyo al Día Internacional de la Mujer. Desgraciadamente, pero no por ello sorprendente, para muchas empresas, adjuntar un contundente hashtag #IWD2022 o #BreakTheBias a una publicación de Instagram o a un tuit cuidadosamente elaborados es donde empieza y termina su compromiso con las mujeres.
En Estados Unidos y en otros países, la brecha salarial entre hombres y mujeres persiste. Hoy, 15 de marzo, se celebra el Día de la Igualdad Salarial en Estados Unidos, elegido así, según el Comité Nacional para la Igualdad Salarial, porque «esta fecha simboliza hasta qué punto las mujeres deben trabajar para ganar lo que los hombres ganaron el año anterior.» Los datos del Pew Research Center revelan que en 2020 las mujeres ganaban el 84% de lo que ganaban los hombres, y esa brecha se amplía aún más para algunas mujeres de color.
A diferencia de las empresas estadounidenses, las de Gran Bretaña con 250 o más empleados están obligadas a publicar cada año información sobre las diferencias salariales entre hombres y mujeres desde 2018. La gran cantidad de datos, disponibles para el público en un sitio web gubernamental en el que se pueden hacer búsquedas, revela que los hombres que trabajan a tiempo completo en el país ganaban un 7,9% más que las mujeres en abril de 2021.
George Packer sobre cómo arreglar la democracia estadounidense
En mis entradas anteriores sobre #RESIST he intentado centrarme en cuestiones que se encuentran tanto dentro como fuera de contextos específicos de desarrollo en el sur global, más concretamente en la crítica de las normas y sus posibles (no) efectos sobre el statu quo; en las consecuencias de largo alcance de los hechos alternativos en los medios sociales; y en el activismo de bolsillo (de los teléfonos inteligentes) en relación con Trump en los EE.UU., una cuestión de cambio social, sin duda, pero que no se encuentra en el sur global.
Para relacionar mis artículos con el campo del desarrollo de forma un poco más coherente, voy a dedicar esta última entrada del blog a algunos tuits e iniciativas de famosos como activismo. De las tres iniciativas que primero me vienen a la mente: el reto del cubo de hielo de ALS; el reto de los 22 empujones; y la iniciativa HeForShe, sólo esta última se traduce bien en el campo del cambio social (y va más allá en realidad). Sin embargo, estoy destacando el activismo de las celebridades a través de los tweets específicamente, en parte en relación con HeForShe, pero también centrándome en el activismo de las celebridades de la Embajadora de Buena Voluntad de ONU Mujeres, Emma Watson, en relación con la iniciativa, como en el enfoque de sus tweets y su perfil a través de eso casi como una lente en la que verlos en relación con, pero también en la igualdad de género en general, mirando lo que es relacionable con el trabajo de desarrollo, especialmente en el sur global.